La vida sana está de moda y los productos saludables están adquiriendo cada día mayor protagonismo en nuestra dieta diaria. Productos ecológicos, cereales, granos, verduras, leches vegetales…. Son elementos que abundan en nuestras cocinas y que ocupan un puesto principal en nuestros platos. Hoy nos queremos centrar en las verduras, y en el papel que están adquiriendo en todo tipo postres y recetas dulces.
Lo que habitualmente utilizábamos para hacer ensaladas o preparaciones saladas se ha pasado al bando de los dulces. Es una forma de disfrutar y comer sano a la vez. Recetas para los más golosos pero realizadas a base de productos saludables. Las verduras más utilizadas para este tipo de recetas son las zanahorias, la remolacha y la calabaza. Son productos que destacan por su característico color, naranja y morado, y que pueden aportar todo tipo de nutrientes a las recetas. Destacamos algunos elaboraciones como panes, dulces, galletas o brownies.
La zanahoria aporta mucho sabor y aroma a los platos, además de calcio y vitamina A. Permite enriquecer recetas sin sumar demasiadas calorías. Por otro lado, la calabaza es una fuente de potasio, fibra y vitamina B, y consigue realzar grandes elaboraciones. Y por último, la remolacha, que potencia el sabor dulce de los platos otorgándoles además ese color tan intenso y característico.
Gracias al aporte de fibra y agua de estas verduras, se consigue reducir la densidad calórica de las recetas dulces. Y nadie diría que están presentes en algunas tartas, ya que su sabor combina a la perfección con diversos ingredientes dulces y así se consigue un resultado sabroso y delicioso.
Los postres con verduras parecen estar de moda y ya están presentes en multitud de restaurantes o caterings. Se consigue fomentar la utilización de estos productos vegetales y a la vez disfrutar de postres mucho más sanos. Es, sin duda, la mejor forma de potenciar el consumo de hortalizas y verduras de una manera muy dulce y agradable.
