A tan sólo unos días de la llegada de Sus Majestades de Oriente, el Roscón de Reyes ya deja verse en las mesas de muchos hogares españoles. Se trata de un dulce tradicional de nuestra gastronomía que suele poner punto y final a las Navidades, y que se come normalmente el día 6 de enero, aunque muchos ya adelantan las fechas para disfrutar de este dulce un par de días antes.
Harina, levadura, leche, huevos… Esa es la base del roscón tradicional, que suele venir decorado con frutas glaseadas, un poco de azúcar y almendras, y con sorpresas en su interior, desde la clásica haba que hará a quien la encuentre pagar el roscón, hasta el rey que otorga esa condición a la persona que se haga con él y deberá colocarse la corona que viene junto al roscón. Pero los pequeños regalos también varían y hoy en día pueden adquirir multitud de formas, desde muñecos infantiles u otro adornos más personalizados y adaptados a cada cliente.
Los roscones han ido evolucionando a lo largo de los años y actualmente encontramos muchas variedades y versiones de este tradicional dulce. Desde rellenos a base de frutas, frambuesa, cítricos, tatín de manzana, chocolate con naranja hasta pequeños bocados de roscón de igual textura o tartas de la misma forma. La base de la masas también puede incorporar ingredientes opcionales como algún licor, ron, anís, canela, azahar… Y las cremas del interior adoptan multitud de sabores, desde chocolate blanco, galleta o yogur hasta nata, trufa y crema, que son las rellenos más comunes, entre otros. Algunos son, sin duda, verdaderas obras de arte. Una de las claves de este postre se encuentra en la masa, que debe cuidarse y mimarse en su elaboración, para que quede suave, esponjosa y realmente apetitosa.
En Catering Mix elaboramos roscones de diferentes variedades, el clásico o relleno de mazapán, muy común en Cataluña, o para los más golosos de la casa de diferentes sabores en su interior. Trufa, chocolate, nata, crema pastelera, cabello de ángel… El Roscón de Reyes no puede faltar en tu mesa para poner el broche de oro a la Navidad. Y tú, ¿ya tienes el tuyo?.
