El desayuno es la comida más importante del día y debe estar repleto de los nutrientes que nuestro organismo necesita para afrontar la mañana con energía. Dedícale el tiempo necesario y nunca prescindas de él ya que es más importante de lo que piensas, y va a marcar nuestro ritmo de cada jornada. Hoy os damos algunos consejos para que disfrutéis de un desayuno completo, equilibrado y saludable cada día.
- Un desayuno completo debe contener hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales y fibra y todo en su justa medida. Son los nutrientes que nuestro organismo necesita para afrontar el día a día.
- Evita el exceso de hidratos de carbono refinados como el pan blanco, bollería, pastelería… Lo ideal es apostar por carbohidratos saludables y cereales integrales como la avena, cebada, centeno…
- Elimina de tu desayuno el azúcar blanco, no aporta nada y solo perjudica al organismo. Intenta sustituir este producto por miel de caña, panela, stevia o sirope de agave.
- Un exceso de lácteos tampoco es recomendable y mucha gente no tolera ni sus derivados. Para una mejor digestión opta por bebidas de origen vegetal o derivados de fácil digestión como el requesón, kéfir, yogur…
- Evita las grasas saturadas como la margarina o los embutidos que son una de las principales causas de sobrepeso. 6
- Añade semillas crudas de chía, sésamo, lino o calabaza a tus desayunos. Te aportarán nutrientes, grasas saludables y son una gran fuente de fibra.
- Los frutos secos crudos también son muy recomendables por su gran aporte de proteína vegetal.
- Tu desayuno debe contener fruta fresca y de temporada. Es rica en agua, fibra, vitaminas y minerales y nos sacia. También puedes optar por zumos naturales de frutas y vegetales, ideales para llenar el organismo de energía.
- Desayunar bien permite una óptima distribución de las calorías a lo largo del día, mejora la calidad de la alimentación y favorece el mantenimiento de un peso adecuado y equilibrado.
Estos son solo algunos de los consejos para que disfrutes de un desayuno perfecto cada día. Recuerda que se trata de la primera comida después del ayuno nocturno y puede afectar a nuestro organismo ya que incide en el rendimiento tanto físico como mental, condiciona nuestro estado de ánimo y nos aporta energía para la jornada. Y tú, ¿aún dudas de la importancia de disfrutar de un desayuno equilibrado cada día? Cambia ya tus hábitos y empieza a apostar por una vida saludable.
