La manera de cocinar, la formación de los chefs o el estilo de los restaurantes son factores que han ido evolucionando a pasos agigantados en los últimos años. Las posibilidades que existen en la gastronomía son múltiples. La originalidad a la hora de presentar platos o incluso las muchas variantes a la hora de cocinarlos convierten a la cocina en un amplio universo de formas infinitas. Los clientes buscan innovación, calidad y originalidad pero con un elemento primordial, el sabor de los platos.

En los últimos tiempos ha surgido una modalidad de cocina, distinta, cuyos orígenes se remontan a años atrás, pero con una versión mejorada y muy moderna. Hablamos del show cooking, o en inglés cooking show. Se trata de una variante o forma de hacer cocina que consiste en preparar los platos frente a los propios comensales. Este término surgió con los programas de televisión donde se preparan las recetas paso a paso ante los espectadores.

Ahora, el cliente busca originalidad y huye de los restaurantes tradicionales para pasar a una versión renovada donde en todo momento es consciente de quién está realizando su plato y cómo lo está haciendo. De esta forma, el comensal recibe un trato totalmente personalizado. También puede interactuar con el chef para transmitirle sus gustos y además, algo muy importante, podrá degustar los alimentos recién hechos.

Está práctica se desarrolla cada día en más escenarios, ya que numerosos restaurantes se han sumado a esta modalidad, además de realizarse en muchos eventos particulares. Gracias a esta técnica, sólo se cocina lo que se va a consumir y se eliminan los excesos. Además, con el show cooking se ha fomentado el interés por la cocina y cada día aumentan las ganas de decenas de personas por aprender a cocinar.