En verano nuestra dieta cambia y los hábitos se adaptan a la época. Las dietas se suelen volver más ligeras ya que las altas temperaturas favorecen la ingesta de recetas menos copiosas y con ingredientes frescos que nos permitan sobrellevar el calor sofocante del día a día. En los meses de julio y agosto son protagonistas las cremas, las ensaladas y los postres de verano. Caprichos dulces que van a poner la guinda a un buen menú, pero no tienen porque suponer un aporte extra de calorías al organismo. Lo importante es optar por recetas saludables repletas de sabor y con una mínima cantidad de azúcar.
Los postres reyes del verano son los helados, granizados y sorbetes. Postres frescos que siempre apetecen y que pueden ser sanos y a la vez deliciosos. El truco está en apostar por postres caseros y en elegir ingredientes sin azúcares añadidos y bajos en grasas. De esta forma, tus recetas serán saludables. Leche vegetal o desnatada, yogur y queso bajo en grasa, frutas, especias.. Son los ingredientes habituales de los postres de verano y los que tienes que utilizar en vez de los productos habituales de repostería como el azúcar, la nata, mantequilla o harina, entre ortos.
La fruta es protagonista absoluta en verano. Su frescura y sabor la hace ideal para multitud de elaboraciones. Puedes optar por fruta natural o en macedonia o mezclarla con otros ingredientes para hacer helados, sorbetes, granizados, batidos… Opta por un smoothie de fruta añadiendo leche o yogur, o para los sorbetes, fruta triturada y agua.
El yogur es otro de los alimentos perfecto para realizar postres en verano. Utilízalo como base para tu helado o en un batido refrescante. También puedes incorporarlo a tartas y mousses fríos. Opta por una mousse de yogur y coco o una tarta helada de frambuesa, pistachos, yogur y hierbabuena. Son recetas que no requieren un aporte extra de grasa. También puedes incorporar un toque de chocolate amargo con un alto porcentaje de cacao a tus recetas.
Si le falta dulzor a tus postres de verano puedes optar por añadir un poco de miel, jarabe de agave o innovar con otras especias como la pimienta rosa o menta. La vainilla y la canela también aportan mucho aroma y sabor, por lo que son ideales para todo tipo de recetas. Y otra opción para tus postres de verano es la gelatina. Utiliza gelatina neutra con fruta natural y consigue elaboraciones refrescantes, divertidas y perfectas para los más pequeños de la casa.
Además, existen recetas de postres tradicionales que se pueden convertir en recetas totalmente saludables si sustituimos los ingredientes por productos bajos en grasa. Por ejemplo, el arroz con leche. Opta por un arroz con leche desnatada y un toque de yogur y consigue potenciar su sabor con cítricos, canela y miel. También la tradicional tarta de queso puede ser totalmente saludable si optamos por mermeladas caseras, gelatinas neutras e ingredientes sin azúcares añadidos.
Optar por un postre no equivale siempre a consumir azúcar en exceso. Hay multitud de posibilidades para elaborar postres sanos y totalmente sabrosos. En verano no renuncies al postre. Elabora recetas saludables y refrescantes y ponle la guinda final a tus comidas con un capricho perfecto.
