Con la llegada de la primavera y el buen tiempo llegan las carreras populares, las maratones y otra serie de actividades deportivas en las que cada día participan más aficionados. El correr y la vida sana están marcando tendencia y por ello hoy queremos centrarnos en la alimentación de esos deportistas y en la importancia de comer bien antes y después de llevar a cabo algún tipo de actividad física o de competición.

La alimentación es muy importante en el día a día y es ahí donde se adquieren los hábitos necesarios para luego poder afrontar cualquier tipo de ejercicio físico. La preparación del deporte es algo básico para poder llevar a cabo un buen rendimiento deportivo, y esa preparación pasa por una dieta rica en fibra, legumbres, cereales integrales, además de una buena hidratación. Los hidratos de carbono son esenciales en la vida de un deportista y las legumbres aportan gran parte de esos nutrientes. Fibra, hierro, proteínas y un bajo índice glucémico para crear reservas que favorezcan la energía durante el tiempo que dure el ejercicio. Encontramos gran parte de esa fibra también en los cereales integrales, un alimento básico para desintoxicar y regular el organismo. Sus nutrientes favorecen el poder mantener y consolidar un buen tono físico.

Es importante realizar la última comida dos o tres horas antes de competir y que ésta esté basada en hidratos, y que sea de fácil digestión para que no queden alimentos en el estómago. Por otro lado, la hidratación es un aspecto también básico. Hay que hidratar el organismo en todo momento y es importante hacerlo justo antes de empezar el ejercicio para conseguir hidratación y mantener el equilibrio de lo que más tarde se pierde con la sudoración. No sólo es importante el agua sino que además después del ejercicio se recomiendan otros alimentos como las cremas, sopas y caldos para recuperar todo el líquido perdido.

La dieta de un deportista debe ser mimada al detalle no sólo para mantener una buena salud física sino porque además, escoger los alimentos adecuados pueden favorecer y maximizar el rendimiento deportivo gracias a la ingesta de nutrientes que aportan energía y hierro, y optimizan el esfuerzo realizado en cualquier tipo de actividad física.